La Iglesia celebra este domingo el primero de Adviento, tiempo litúrgico que nos acerca y prepara al Nacimiento del Niño Dios, el Mesías, Salvador del Mundo.
Este tiempo de esperanza es tiempo de alegría, de espera y de felicidad, en el cual debemos prepararnos moral y cristianamente para la fiesta que de aquí a poco vamos a celebrar, una de las más importantes del calendario litúrgico anual.
El evangelio para este Domingo nos relata:
"En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Así como sucedió en tiempos de Noé, así también sucederá cuando venga el Hijo del hombre. Antes del diluvio, la gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca. Y cuando menos lo esperaban, sobrevino el diluvio y se llevó a todos. Lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre. Entonces,de dos hombres que estén en el campo, uno será llevado y el otro será dejado; de dos mujeres que estén juntas moliendo trigo, una será tomada y la otra dejada.
Velen, pues, y estén preparados, porque no saben qué día va a venir su Señor.
Tengan por cierto que si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría
vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. También ustedes estén
preparados, porque a la hora que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre".
Velen, pues, y estén preparados, porque no saben qué día va a venir su Señor.
Tengan por cierto que si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría
vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. También ustedes estén
preparados, porque a la hora que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre".
Por tanto es tiempo de preparación y de liturgia para esperar hasta que la fiesta llegue a nosotros y con ello el Mesías, que desde este próximo domingo ya se intuye y se presiente.
Con esto también decir que no olviden que hay que asistir a la Liturgia de la Eucaristía para la preparación de la Navidad durante todo este tiempo de adviento.
Un saludo.
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