A lo largo de los siglos,la Iglesia ha conservado la ley del Ayuno y Abstinencia el Viernes Santo en recuerdo de la Pasión y Muerte del Señor,y como penitencia por nuestros pecados que abra el camino de una autentica conversión.
Al acercarse una vez más la celebración del Viernes Santo,que hemos de vivir unidos a toda la Iglesia con el corazón agradecido ante el amor del Hijo de Dios,que murió por nosotros,y con espíritu de oración y penitencia,soy consciente de la dificultad que el modo de la celebración de la Semana Santa en nuestra tierra implica para muchos fieles en orden a cumplir la referida ley del ayuno y abstinencia.
Por ello,teniendo en cuenta las circunstancias que concurren,la práctica de años pasados y de otras diócesis de nuestro entorno,por el presente DISPENSO del cumplimiento de dicha ley en el territorio de nuestra Archidiócesis,por este año.No obstante, exhorto a todos los fieles a que mantengan,si les es posible sin grave incomodidad,el ayuno y abstinencia tradicionales de esta fecha y,si no les fuera posible,a que realicen alguna obra de caridad con los pobres o cualquier otra obra de penitencia.
Dado en Sevilla,a treinta de marzo de 2012.
+ Juan José Asenjo Pelegrina
Arzobispo de Sevilla
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