CARTA DEL HERMANO MAYOR POR EL COVID-19
CARTA
DEL HERMANO MAYOR POR LA SITUACION DEL CORONAVIRUS
COVID-19.
Guadalcanal, 31 de Marzo de 2020
Estimados y queridos Hermanos todos en el Señor:
Un año para no
recordar o sí, ya que estamos viviendo una situación desconocida para todas las
Personas, una situación que no deja de ser una prueba que posiblemente Dios nos
pone, para comprobar la fortaleza que podemos llegar a tener.
Lo de recordar o
no recordar, es sencillamente que debemos entender, y no olvidarlo, que somos
Personas y somos tan frágiles como se está demostrando con los afectados del
Virus Covid-19 y no debemos descuidar nuestro día a día mostrando el cariño y
respeto a los que nos rodean, separando las discordias y enfrentamientos
innecesarios ya que en estas ocasiones comprobamos que somos todos Hijos del
mismo Padre, desde aquí y como Hermano Mayor de esta Nuestra Hermandad, confío
en que si hemos tenido algún familiar o amigo contaminado y lo seguimos
teniendo entre nosotros, demos gracia al Señor y Su Santísima Señora de la
Amargura por haber intercedido para su curación y si el caso es que la afección
le ha provocado el fallecimiento Recemos todos una Oración por su Alma.
Año 2018, por
motivos meteorológicos no pudo realizar Nuestra Hermandad la Estación de
Penitencia, (Hacía mucha falta el agua que le pedimos un mes antes); año 2019
Paseamos a Nuestros Titulares por los Mesones ya que la humedad que había nos
hacía temblar de miedo al pensar que
íbamos a mojar a Nuestras Sagradas Imágenes.
Este año, año de
renovación de Junta de Gobierno, podemos llegar a pensar cada uno lo que
queramos, pero lo cierto y verdad es que no vamos a realizar la Estación de
Penitencia por las calles de Guadalcanal con El Señor y Su Madre físicamente,
pero podemos empezar esta semana que entra a preparar los Pasos donde después
llevaremos gloriosos a Nuestros Titulares en la Madruga del Viernes Santo.
Podemos empezar
por el Solemne Traslado de los Pasos el Viernes de Dolores a la Parroquia de
Santa María de la Asunción, este año a todos nos va a venir, sin movernos de
casa (Como recomiendan las Autoridades) el recuerdo de D. Ángel de Pablos con
su voz serena y firme llamando a su cuadrilla para realizar cualquier maniobra,
no hace falta ir a la calle para ver esa imagen que todos llevamos en el
corazón, Oremos por su alma y por la de todos los Hermanos difuntos.
Continuamos el
Lunes Santo repasando los Respiraderos, y cómo?.. pues bien sencillo, nos
trasladamos a la Parroquia con el corazón y cogemos unos paños limpios y le
damos el brillo que corresponde para que lo utilicen El Señor y María con San
Juan, seguramente en ese momento de limpieza de Respiraderos, nos acompañen en
nuestros corazones, antepasados que bregaron con nosotros y amigos que se
fueron junto a ellos. Continuamos el Martes Santo poniéndole los Faldones a los
Pasos, Faldones que tanto nosotros como otros rozamos y tocamos, seguro que nos
acordamos de costaleros de antaño y no de tan antaño, y seguramente a todos
desde nuestra casa se nos vienen imágenes preciosas que nos hacen emocionarnos.
Seguimos el
Miércoles Santo rematando las Velas que le dan esa seriedad al Rostro del Señor
en la madruga y la iluminación a Nuestra Sra. de la Amargura para seguir con la
conversación permanente con San Juan.
Continuamos el
Jueves Santo, con la ventaja de que este año no nos vamos a pinchar con los
alambres de las flores, cada uno le va a
poner las que le gusten y les haga recordar lo que su corazón les haga sentir y
casi sin darnos cuenta, y por medio de la TV o la radio en este año que estamos
confinados en casa, participaremos en los Santos Oficios, Amén. Que no se nos pase esta celebración,
somos Cristianos.
Hermanos todos
en Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Amargura, este Hermano
Mayor a partir de este momento os pide a todos, y seguimos con el corazón
abierto, que os coloquéis vuestras fajas, túnicas, costales o vuestros mejores
abrigos, porque vamos a sacar en Procesión al Señor y Su Madre.
Os pongo
fragmentos de mi Pregón del año 1993.
La plaza llena y
como testigo el mismo cielo iluminado por la Luna. ¡Callad!, se oyen los
cuartos en el reloj de la plaza. Dentro del Templo la maniobra majestuosa, el
primer movimiento de Nuestro Padre Jesús, segundos de emoción contenida,
movimiento solemne en que sólo se escucha el latir de los corazones, la voz del
capataz y el pisar del costalero; Ya está en la puerta, se siente el
nerviosismo en el interior de la Parroquia y en la calle sólo se oye el
silencio que calla al silencio. Y sin más: las cinco en punto. El Cerrojazo. Se
abre la puerta... Una Cruz de Guía, un Estandarte “morao”, un Rosario de
Nazarenos y El, Nuestro Padre Jesús, envuelto en la oscura “madrugá”, con el
reflejo de los faroles en su rostro.
En ese instante, el silencio vibra y el
corazón se queja ante tanta belleza impresionante, el silencio se convierte en
emoción que se humedece con lágrimas piadosas.
Ya está mi
Cristo en la calle lo va gritando el silencio la “madrugá” oscura se hace
complice del tiempo, confundiéndose el presente con los más vivos recuerdos.
La misma sombra
morena, de este Cristo sempiterno, y el mismo gozo profundo temblando bajo mi
pecho. El mismo que cuando niño, solo unos palmos del suelo con mi túnica
primera y mis primeros desvelos, cruzaba la plaza oscura de la mano de mi
abuelo. Aquel, que me hizo sentir, con estos temblores viejos y que por divina
herencia, me dejó: la heredad de sus
ancestros. Nada mejor que heredar que este sentir nazareno. Por eso al verte
pasar mi Cristo, bajo el “maero”, me hago niño siendo hombre y siendo joven
¡tan viejo! y me cubro de humildad para agarrarme a Tu costero' y por amor
¡nada más! a TU SANTA MAJESTAD, hoy; me hice PREGONERO.
Ya está mi Cristo en la calle
temblando bajo el "maero".
Ten cuidado Capataz
que te están viendo en el Cielo.
Vámonos despacio, hermano costalero
que llevamos el más bello cordero
que es el Señor, Nuestro Padre Jesús, el Nazareno.
Siguiendo sus pasos, su Madre. ¡Ya salió!, ¡Ya está en
la calle!: La Virgen de la Amargura pisa ya la "madrugá", la noche se ha puesto
un traje de cola morado y grana. Los luceros se han sentido faroles de luces
blancas, y hay un revuelo de Angeles que corren, lloran y cantan. La Virgen de
la Amargura viene con salla bordada, hay un rumor de sorpresa, por las esquinas
encaladas, un ansia de cante grande vibrando por las gargantas, la Virgen de la
Amargura viene adivinando el alba, con los Angeles del cielo, que le cantan y
le guardan, con San Juan Evangelista fiel amigo del alma. La Virgen de la
Amargura es la Imagen Sagrada, que acompaña a Nuestro Padre Jesús Nazareno, y
que nos pellizca la sangre, cuando por nuestro lado pasa.
La Virgen de la
Amargura, viene con paso dorado, plata y granate. Oro el resplandor de sus
belleza, Plata el brillo de su hermoso rostro, mojado por lágrimas maternas y
granate el sufrimiento por la tortura de su Hijo. En ese ambiente de oro, plata
y granate, dialogan en secreto, Juan y María; y la multitud se calla contenida,
como para escuchar el diálogo eterno de la Virgen de la Amargura.
Amargura divina Reina.
Flor y fragancia primaveral que con San Juan
nos quieres enseñar
la amargura de tu pena
la tristeza de tu mal
del sentimiento dolorido
que te embarga en la “madrugá” al ver a tu Hijo el
Nazareno el peso del “maero”, llevar.
( Fin de fragmentos del
Pregón ).
Queridos y estimados Hermanos, solo quiero que no nos
olvidemos de lo que está aconteciendo y que aprovechemos estos días en casa
para reflexionar sobre los valores de los que creemos nuestros enemigos y le
abramos las puertas y de nuestros familiares y amigos que no podremos abrazar
mientras dure este confinamiento, pero que si podremos pedir por su bienestar
rezando a Dios Nuestro Señor y a Su Santísima Madre de la Amargura.
Esta es la Semana Santa que nos va a tocar vivir este
año y le pedimos al Señor que nos ayude a los Hermanos de esta Hermandad y a
todas las personas que habitamos el Mundo para que situaciones de este calibre
no vuelvan a ocurrir.
Solo me queda pediros a todos, salud y paciencia para
afrontar esta situación lo mejor que podamos y no olvidarnos que esta
"Madrugá" El con Su Madre nos esperan para acompañarlos, aunque sea
con el corazón y que no se os pase a las Cinco, Rezar o Cantar, el
"Perdona a Tú Pueblo Señor" con las melodías de la marcha “Amargura”.
Padre Nuestro que estás en los Cielos…………………………….
Amén.
Hermano Mayor
Aurelio José Gordillo Rivero
No hay comentarios:
Publicar un comentario